Quién imaginaría hace unos pocos años, cuando presenciábamos los inicios del internet y nos conectábamos por medio de un modem de 56 kb además de que las direcciones de internet consistían tan solo en una extensa serie de números, que en la actualidad llegaríamos a la época del desarrollo de eficaces líneas de fibra óptica y que con solo escribir una palabra tenemos una cantidad inmensa de posibilidades de búsqueda. Vaya transición el tener que estar pegados a la computadora y ahora tener internet en móviles, impresoras e infinidad de objetos electrónicos; y constantemente la tecnología solo avanza y avanza, lo cual nos muestra un panorama de un futuro a largo plazo.
Ya hace tiempo que escuchamos hablar del IOT (Internet of Things): el Internet de las Cosas, término que pasó de ser un programa de televisión futurista a una realidad.
Hoy en día es cada vez más frecuente encontrarnos con nuevos dispositivos capaces de conectarse a internet que nos permiten poseer un control y manejo absoluto de forma remota desde cualquier parte del mundo.