¿Cuántas veces hemos visto en la oficina, escuela o cualquier otro espacio de trabajo a algún compañero llevarse hojas blancas de impresora? Se le terminaron en casa y debe imprimir algo urgente, o bien, tomar un litro de leche que está dentro de la nevera de la oficina ya que es muy tarde y no le dará tiempo de comprar y sus hijos toman chocolate por la mañana. Tal vez lo veremos imprimir un libro completo en la impresora de la oficina con el pretexto de que ¡es carísimo comprarlo! Y por supuesto, no falta el que usa las instalaciones, programas, equipos y tiempo de oficina para hacer trabajos particulares a expensas de la empresa. Yéndonos un poco más lejos están aquellas personas que toman artículos del negocio o tienda poco a poco para revenderlos o aprovechan los contactos de la empresa para robarse clientes con fines de uso particular.
En todos estos ejemplos mencionados, son los mismos empleados los que efectúan los robos, gente de confianza cercana a nosotros y que conoce nuestro negocio; cambian el código de barras, cambian los productos, buscan la forma de extraer mercancía, etc. También tenemos a gente externa que entra y sale con algo bajo la ropa, un recuerdito y una perdida para el negocio, técnica de goteo, parece poco pero al sumarse da como resultado una gran pérdida.
A este tipo de robo se le denomina ¨Robo Hormiga¨, motivado generalmente por la frustración, estrés, y desorden psicológico o emocional, sin dejar de lado la intención clara de obtener algo sin pagarlo. Se mantiene vigente hoy por hoy y cada vez con mayor fuerza, la gente cree que robar “poco” no tendrá un castigo o se aprecia como una travesura o algo que pasará desapercibido. Se piensa que tomar algo pequeño no te llevará a la cárcel, y ésta por supuesto, es una percepción que debe cambiar.
Se han identificado al menos a cinco tipos de personas que incurren en este tipo de delitos: Más del 50% son personas que hurtan cosas pequeñas, fáciles de esconder, y cuando los sorprenden emplean estrategias de manipulación para evitar el castigo, tales como el llanto, justificaciones, o la necesidad; 15% de los ladrones son impulsivos, lo hacen sin previa planificación, sin importar el valor del producto y cuando los detienen se muestran sorprendidos y con un sentimiento de culpa y vergüenza. Otro 15% corresponde a personas que han cometido más robos, lo hacen como parte de un reto personal o como parte de otros grupos: Reconocen que cometieron un delito y es poco probable que reincidan. 12% son criminales semi-profesionales, el “Robo hormiga” es parte de su estilo de vida. Muchos con la idea de ser como Robin Hood, que le quita al que más tiene para darlo al más pobre; lo cual es una justificación errónea y, sin embargo, muy conveniente para sí mismo. Por último, el restante 3% lo hace porque lidia con problemas emocionales como la depresión, y por lo tanto no les importa ser sorprendidos pues su estado de ánimo es tan bajo que las consecuencias no les son de importancia.
Este tipo de delito no amerita prisión, sino que se permite que los ladrones lleguen a un acuerdo y paguen la mercancía que trataron de robar, sin embargo, este arreglo será efectuado tan solo una vez. Estos delitos menores suelen ser el inicio de una carrera delictiva y, por lo tanto, es importante combatirlos a tiempo procurando siempre denunciarlos de modo que el acto y la persona queden registradas y de esta forma si robaron en la Ciudad de México y lo hacen de nuevo en Querétaro – por ejemplo – tendrán un antecedente y como reincidentes entonces si les correspondería pisar la cárcel.
El Robo hormiga no se limita a lo material; existe otro tipo de Robo hormiga el cual es mucho más delicado y difícil de controlar, este es el referente al tiempo que el empleado utiliza para fines particulares, el ir a ver a un cliente, lo cual le tomará media hora y de cualquier modo después se dirige a ver a otros dos particulares en el tiempo que debería aportar a la empresa, a este tipo de Robo podemos denominarlo Robo Virtual o de Tiempo, un robo que va más allá de tomar un ciento hojas de la empresa, es un robo en tiempo de trabajo, en aportación laboral, en la práctica diaria. Es el robo que se podría cuantificar en tiempo perdido pero no se podría cuantificar en logros, es decir, cuanto podríamos haber sido productivos si se hubiera dado el 100% de tiempo por empleado. Este tipo de robo es lo que más se presenta en la cuestión Tecnológica de hoy y debemos buscar la manera de hacer que nuestra gente esté dispuesta a trabajar al 100% para la empresa en tiempos de la empresa, llegando a tiempo, no haciendo trabajos externos en horas de oficina etc.
Si juntáramos los dos tipos de robo, tanto el material como el virtual, al final del año el resultado en pérdidas tendrían un valor extremadamente elevado pudiendo representar 50%, o incluso más, de no ingresos a la empresa.
El problema es tan grande que las empresas se han visto obligadas a destinar mayor presupuesto al tema de seguridad y capacitación, dotándose de tecnología más sofisticada, controles administrativos, de inventarios, cursos, etc., y muchos han optado por concentrar sus ventas a través de redes, lo cual no ha frenado a los delincuentes pues estos han encontrado la manera de poder cometer sus atracos también cibernéticamente.
Si juntáramos los dos tipos de robo, tanto el material como el virtual, al final del año el resultado en pérdidas tendrían un valor extremadamente elevado pudiendo representar 50%, o incluso más, de no ingresos a la empresa.
Pero, ¿Qué medidas se pueden tomar para poder combatir esta clase de Robos? Aquí le damos algunos consejos:
Identificar qué se roban y cuándo. Seguramente los productos más caros y los más pequeños serán los primeros en la lista por lo que una solución útil podría ser el cambiar su ubicación a un lugar más visible y colocar a una persona responsable para vigilarlos, efectuando conteos de revisión cada cierto tiempo.
En el aspecto virtual, es posible identificar horas de llegada y salida y tiempos muertos durante el día, tiempo de comida, y aprovechamiento de las labores de cada empleado.
Acomodo y calendarización: Un buen acomodo y un reacomodo en periodos cortos de tiempo puede ayudar a evitar que los tomen, o bien, clasificarlos y ponerlos a la vista del personal de confianza. En lo virtual, es recomendable realizar planes de trabajo y fechas de entrega diarios, es decir cada día, cada empleado tendrá una lista de objetivos que deberá cumplir.
Control de inventario. Una de las principales causas por la que este tipo de robo es común y sencillo de efectuar es debido al control inadecuado de inventarios y almacenes. Es muy común que empresas pequeñas no tengan un control de inventario por falta de conocimiento sobre el cómo llevarlo a cabo; además de que el hacer un conteo anual es una práctica que supone horas y gastos adicionales y un margen de error humano crítico en el resultado, lo que trae como consecuencia pérdidas tales que pueden llevar al fracaso a una mediana o pequeña empresa. En estos casos es recomendable y de suma importancia llevar un control de entradas (compra, traslados entre tiendas) y salidas (ventas, consumos, traspasos), aprender cómo se comporta la mercancía, cómo se vende y cómo se compra, clasificar los almacenes y mercancías (por familia, departamentos, localización, etc.), tener orden y limpieza y total conocimiento de cantidades y características de los productos así como establecer métodos de conteo rápidos que puedan ser efectuados diaria o periódicamente. No espere hasta el final de año para hacer un inventario y darse cuenta de las grandes pérdidas que seguramente tendrá. El objetivo de un control de inventarios, es saber cuánto tengo y cuánto vale, cuidar la inversión y satisfacer la demanda diaria.
Mecanismos de seguridad. Utilizando cámaras de seguridad o supervisores de pasillo, y controles de acceso. Estas es casi probable que no te ayuden a detener un robo en el momento, pero te servirán para detectar las zonas y los productos donde más se presenten. Además sirven como evidencia en caso de que la justicia atrape a alguna persona que hurtó en tu negocio.
Capacitación del personal: Empleados preparados siempre serán un factor para que su negocio prospere, y será de esta forma aún más si se sienten apreciados, ofrece cursos de capacitación en diferentes temas relacionados con la empresa o con algún otro tema que pueda enriquecer a tu gente, por ejemplo, sobre el buen manejo del inventario, la entrada y salida de mercancías, así como sobre el control del dinero, computación, etc. En un negocio, los clientes son muy importantes pero los empleados lo son más, ya que empleados leales, comprometidos y contentos en su lugar de trabajo llevaran su negocio al éxito.
No es recomendable utilizar rejas porque, aunque es verdad que disminuirá el nivel de robos es muy probable que también disminuya el porcentaje de sus ventas, y por supuesto, las rejas suelen transmitir desconfianza. Igualmente, en el caso de los mostradores con llave, frecuentemente sucede que el cliente quiere ver el producto pero no le es posible y tampoco tiene ganas de buscar a alguien que se lo muestre por lo que este puede perder el interés y usted perderá la venta. En este caso la mejor opción es usar sensores magnéticos que, aunque es una medida cara, representa una gran inversión a largo plazo o bien un Control de Acceso Personal que permitirá administrar de forma clara, precisa e inteligente el flujo de residentes o visitantes que ingresan al inmueble designado o a ciertas áreas restringidas. Otro aspecto muy molesto es la revisión de tu bolso por un policía al salir, a nadie le gusta sentir que dudan de su integridad, en este caso es conveniente utilizar supervisores en cajas o pasillos o apoyarse de las cámaras de vigilancia.
En Zunfeld, contamos con profesionales en la materia y con la capacitación requerida para mantener su negocio seguro y automatizado. Tenemos una solución a su medida. Somos expertos en Seguridad, Telecomunicaciones y Automatización. No deje su seguridad en manos de cualquier empresa, muchos son los que venden, pero realmente pocos los que saben.